La historia detrás de Buona Vita café.

Les cuento de mi abuelo Marco Julio: un verdadero maestro de los cafetales que no conocía de tecnología, pero sí cada mata de café en sus fincas.

De Fredonia, Antioquia, llegó a Santuario, Risaralda. Imagínense un hombre que ya estaba despierto a las 4 am. Mientras todos descansaban, él ya recorría la finca, con su sombrero bien puesto y el espíritu inquebrantable.

Hoy les dejamos parte de la historia  y próximamente les contaremos más sobre Marco Julio.

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